sábado, 21 de mayo de 2011

La comunicación

Dificultades y nuevos retos

La comunicación es el intercambio de información. Supone una interacción, claro está y esa interacción es en sí la comunicación. Porque todo acto es en sí mismo un mensaje, sea un acto de habla o cualquier otro acto. Así como es imposible no actuar, no tener alguna conducta sea la que sea, por acción u omisión, también es imposible no comunicar por lo que se dice o por lo que se calla, por lo que se hace o no se hace.

Pero si es imposible no comunicar, alguien puede tener la intención de no hacerlo, o de hacerlo de la manera más ambigua y confusa posible de manera que la situación que se genera es tremendamente difícil para quien recibe el mensaje. La intención de quien trata de no comunicarse o de no comprometerse con la verdad puede ser la de evadir una situación que considera inmanejable o la de controlar al otro para así evitar el compromiso.

De cualquier manera, a menos que la otra persona esté interesada en mantener una relación patológica y decida vivir en la falsedad, no le quedará a la larga otro camino que apartarse y romper la relación.

Por otra parte, la posibilidad de comunicarse siempre de manera instantánea con cualquier persona que posea un celular plantea situaciones e interrogantes nuevos al eterno problema de la comunicación entre un apareja de individuos.  A los descubrimientos del inconsciente y de la comunicación no verbal, cuya resonancia y consecuencias no acaban de terminar, se suma desde hace unas dos décadas aproximadamente esta posibilidad de potencialidades insospechadas. La posibilidad de comunicación instantánea y omnipresente, genera la imposibilidad absoluta de no comunicarse siempre.

Antes existían espacios obligados de incomunicación, refugios para el que buscaba la soledad. Ahora, si uno quiere estar solo debe buscar aislarse de manera activa. Aislarse, cortar la posibilidad de comunicación con la pareja, los amigos, la familia puede ser visto como agresivo. Antes uno podía estar disponible ocasionalmente y entonces era obligatorio. Ahora, cuando uno puede estar accesible siempre, tiene obligación de estarlo? ¿Hay un derecho a la no accesibilidad?

En décadas pasadas se subrayó la importancia de la comunicación no verbal. ¿Cómo se sustituye la comunicación no verbal en la era del celular, los mensajes de texto, los chats?

En la ciencia se privilegia la comunicación escrita. Ahora, esta comunicación está invadiendo el terreno de la comunicación privada de todos los días. ¿Cuáles serán las consecuencias? Ya no habrá lugar a discusiones del tipo yo no dije esto o tu dijiste esto y negar porque lo escrito, escrito está. Y queda fijo en el tiempo…

jueves, 5 de mayo de 2011

La comunicación no verbal, Flora Davis

¿De qué trata el libro?
Este libro,  aborda el tema de los estudios sobre  la comunicación a través de los movimientos del cuerpo, las expresiones de la cara, la mirada, las posturas, el manejo de los espacios, y otros medios no verbales. El autor pretende hacernos conscientes del importante papel que juega lo no verbal en la comunicación humana. Se trata de una descripción del estado del arte en las investigaciones sobre la comunicación no verbal hechos investigadores de diferentes disciplinas como la sicología, antropología y el arte.
Todos sabemos cómo responder a requerimientos amorosos, cómo enfriar o alentar una relación y cómo controlar la propia conducta de modo que encaje socialmente. Todo esto mediante un lenguaje no verbal que manejamos, aunque no tengamos un conocimiento explícito de sus reglas de funcionamiento. A la capacidad de interpretar este lenguaje la llamamos intuición. La aprendemos en la primera infancia y la utilizamos a nivel subconsciente durante toda la vida, y es en realidad la mejor manera de hacerlo.
La comunicación verbal y no verbal  están estrechamente vinculadas entre sí, ya que cuando dos seres humanos se encuentran cara a cara se  comunican simultáneamente a muchos niveles, conscientes e inconscientes, y emplean para ello la mayoría de los sentidos: la vista, el tacto, el oído, el olfato. Y luego integran todas estas sensaciones mediante la intuición.
El hacernos conscientes de que estamos comunicando más cosas de las que queremos puede ser una sensación que inicialmente nos paralice. El esfuerzo vale la pena sin embargo, porque es de suponer que a medida que las personas se vuelvan más conscientes de sus gestos, acciones y movimientos,  estarán más sintonizados con los sentimientos de los demás.
Algunas investigaciones sobre la comunicación no verbal se basan en el análisis de los movimientos, posturas y gestos corporales registrados en películas de, por ejemplo, sesiones de terapia. Esta disciplina recibe el nombre de cinesis. Se han diseñado herramientas para el registro y la clasificación de los  diferentes gestos cuyo significado, en todo caso, depende del contexto.
“No podemos afirmar que si una mujer se sienta entrelazando los brazos y cruzando fuertemente las piernas indefectiblemente expresa que es inalcanzable. Con frecuencia suele ser así, pero para estar seguros, debemos estudiar el contexto, estudiar qué otros movimientos realiza con el cuerpo, quienes la rodean, etc”
Birdwhistell, uno de los investigadores en cinesis más destacados,  opina que el empleo de las palabras solo es apropiado en algunas situaciones, ya que nos podemos comunicar y nos comunicamos en muchos diferentes niveles y de muchas diferentes formas.
Incluso la imagen corporal lleva implícito un mensaje. Nuestro sentir y pensar así como nuestro entorno y relaciones nos transforman físicamente de modo que podemos decir que nuestro físico no está determinado genéticamente sino que es conformado por todas estas influencias. Un ejemplo de esto es el parecido que adquieren marido y mujer y hasta perro y amo.
El estudio de las expresiones del rostro fue motivado por la necesidad de mentir o de descubrir el engaño. Lo que se descubre es que es fácil entrenar a una persona para descubrir las señales de engaño. Se afirma que la mayoría de las personas sabe fingir una expresión alegre, triste o enojada, lo que no saben es cómo hacerla surgir súbitamente, cuánto tiempo mantenerla o con qué rapidez hacerla desaparecer. Es paradójico que mientras algunos tratan de aprender a leer el rostro, otros aprendan a mentir con la expresión facial.
En cuanto al manejo del espacio, se ha descubierto que el yo de cada persona se extiende en el espacio hasta una cierta distancia llevando cada cual como quien dice una burbuja imaginaria que es su espacio íntimo.  Solo las personas en una relación cercana pueden ingresar en la burbuja del otro. Naturalmente el tamaño de la burbuja se relaciona con diferencias culturales, por ejemplo, la burbuja de los norteamericanos más grande y la de los latinoamericanos de menor tamaño.
La etología, es decir la ciencia del comportamiento animal también ha hecho su contribución analizando y comparando los sistemas de comunicación de hombres y animales, especialmente los grandes simios. Estos estudios demuestran que hay un repertorio de gestos que son nuestra herencia biológica. Estos gestos tienen un origen funcional que puede rastrearse.
El sistema que se ha elaborado para el estudio de la manera como se efectúan los movimientos corporales se denomina esfuerzo-forma. Elaborada por Rudolph Laban, arquitecto europeo que ideó un sistema de notación coreográfica para registrar los movimientos de los bailarines. El analista de esfuerzo-forma  estudia el fluir del movimiento,  en tensión o relajación, intenso o breve,  repentino o directo…que es en realidad un concepto de la danza.
De la lectura de este libro podemos concluir que el hacernos conscientes de la comunicación no verbal puede mejorar nuestro desempeño social evitando muchos errores que dan lugar a malentendidos y confusiones. Sería interesante evaluar como estas investigaciones han influenciado la comunicación en la familia, la escuela, las organizaciones y en la política.
Actualmente gran parte de la comunicación se lleva a cabo a través de los medios electrónicos. Sería interesante analizar cómo se ha reemplazado la comunicación no verbal en los mensajes por celular o internet.