Se trata de una novela
corta de ficción del género auto ayuda. Está dirigido a un
público amplio, popular.
Og, el autor de la novela,
un escritor exitoso de libros de autoayuda y director de una revista traba
amistad con Simón, un reciclador que
vive cerca de su oficina. Pronto descubre que la vida de Simón tiene muchas
coincidencias con la del personaje de uno de sus libros.
Simón se presenta como un
hombre de una gran sabiduría que se dedica a ayudar a personas que hayan
llegado a situaciones límite, desesperadas. Ha leído numerosos libros de
espiritualidad, sicología, filosofía, etc. Y de ellos ha extractado una fórmula
general que quiere que Og divulgue.
En un momento dado Simón
desaparece y deja un manuscrito a Og con su legado : El memorando de Dios.
El autor busca trasmitir
un mensaje valiéndose del ofrecimiento de una fórmula fácil para superar el
fracaso, los problemas o el sentimiento de minusvalía e impotencia que puede
agobiar a cualquier persona en algún momento de su vida.
Invoca el éxito del autor (él mismo) y su reconocimiento
por personajes de talla mundial. Pienso
que busca convencer subrepticiamente con el argumento de su autoridad e incluso
presenta su mensaje como proveniente de la
mano de Dios. Según él, constituye
el resumen y la quintaesencia de la buena filosofía de vivir extractados de la Biblia y de unos cuantos libros de literatura, filosofía, historia, siquiatría.
La fórmula consiste en
aceptar que con un control mental conseguido a través de ciertos rituales y de la
repetición de un ideario: El memorando de
Dios, se va a lograr el Milagro más
grande del mundo que es la resurrección del muerto en el que nos hemos transformado. Según el autor, nos hemos convertido en prisioneros
de ideas equivocadas y no vivimos realmente todo nuestro potencial. La meta es
liberarnos de ese estado de muerte y para pasar a una vida plena.
Los mandamientos
fundamentales de este ideario son cuatro:
Cuenta tus dones
Ten
conciencia de tu individualidad.
¡Sigue
adelante otro kilómetro!
Usa
sabiamente tu poder de elección:
Elige
amar... en lugar de odiar.
Elige
reír... en lugar de llorar.
Elige
crear... en lugar de destruir.
Elige
perseverar... en lugar de renunciar.
Elige
alabar... en lugar de criticar.
Elige
curar... en lugar de herir.
Elige
dar... en lugar de robar.
Elige
actuar... en lugar de aplazar.
Elige
crecer... en lugar de consumirte.
Elige
bendecir... en lugar de blasfemar.
Elige
vivir... en lugar de morir.
Da la sensación de que el autor está
convencido de que realmente va a salvar a muchos con su fórmula…
El fondo del mensaje que no supera unos
consejos de sentido común, está envuelto en una narración que busca sorprender
y subyugar a personas que están en condición de vulnerabilidad.
El libro se vende por sí solo porque
aplica las estrategias de manipulación de masas más evidentes. Reconoce una
gran debilidad del hombre actual, alejado de la religión, el individualismo. Mucha
gente busca afanosamente un sentido para su vida, una luz que le señale el
camino. El libro responde a esta necesidad ofreciendo una solución fácil al problema de la búsqueda de la felicidad. Apela también a la
tendencia a sumarse al grupo. La mayoría está siempre dispuesta a seguir al líder
dominante que en este caso es el autor del libro.
Pienso que libro es la propuesta de un
hombre bienintencionado que hizo un resumen de los que, según él, son los principios
básicos sobre los que se fundamenta la felicidad y los presenta como el Memorando de Dios. Esta propuesta no puede compararse con la
vivencia de una fe sólida y la pertenencia a una comunidad como puede ser, por
poner un ejemplo, la Iglesia católica.
Con más de dos mil años de camino y
crecimiento en la construcción del Reino de Dios, con un cuerpo de
conocimientos fruto del trabajo teológico, con el testimonio de miles de santos…con
la presencia viva del Espíritu Santo que la acompaña, la iglesia ofrece lo que
ningún auto proclamado profeta puede hacer. Cada una de las grandes religiones
ofrece un camino que es fruto de una sabiduría acumulada por milenios.
Pero incluso hoy día la ciencia de la
sicología ha avanzado mucho en el tema de la felicidad. Hay conocimiento
científico fundamentado que nos enseña cuáles son las actitudes, las ideas y
los hábitos que conducen a una vida más satisfactoria. No se trata de fórmulas
fáciles, se trata de cambiar maneras de ser y de pensar. El conocimiento de uno mismo, y el esfuerzo para
lograr unas relaciones más satisfactorias y significativas con los otros no son
fáciles de alcanzar, pero son lo más importante.
El construir unas relaciones basadas en la
confianza, el respeto, la compasión y la solidaridad son la base de una vida
feliz.
No creo que quien por obediencia,
respeto a la autoridad o desespero siga la prescripción de leer durante 100 días
el Memorando de Dios, esté haciendo un cambio interior firme y duradero, solo
se está aplicando un auto lavado cerebral.
Es fácil imaginar que Og Mandino y sus editores sí estarán felices
pues han ganado millones de dólares con este tipo de libros…