sábado, 1 de diciembre de 2012

Concepto de energía


 

Todo el mundo habla de la energía como todo el mundo habla del amor, entes ambos de los cuales lo único claro es que existen, que son omnipresentes e importantísimos… pero nadie sabe qué cosa son exactamente. Peor aún, a veces parecen denominar cosas totalmente distintas y contradictorias.

Enfoquémonos por el momento en la energía.

Si nos atenemos a la física, lugar natural de este ente inmaterial, aunque paradójicamente la mayor parte de los entes inmateriales están mejor ubicados en el terreno de  la metafísica; diremos que la energía es “la capacidad de hacer trabajo” y, a su vez, trabajo es la medida del cambio energético en una interacción puramente mecánica. Esto no aclara mucho y es problemático porque ya que el calor también es energía, y no todo el calor puede transformarse en trabajo (segunda ley de la termodinámica),  entonces, ¿ese pedazo de energía que no puede transformarse en trabajo, también es energía que es la capacidad de hacer trabajo? No parece lógico.  

En todo caso la energía es “algo” definitivamente medible y cuantificable, que se transforma pero cuya suma total permanece constante en los cambios: se conserva.

Algunos simplemente opinan que:

“El hamiltoniano es el operador correspondiente a la energía total del sistema. Es por lo general denotado por H, también Ȟ o Ĥ. Su espectro es el juego de resultados posibles de la energía total de un sistema. Guarda una estrecha relación con la evolución del tiempo de un sistema.” Lo cual, por supuesto no nos aclara nada.

En todo caso Feynman, físico connotado y persona muy normal,  opinó que en realidad “nadie sabe lo que es la energía”, dando testimonio con esta declaración, de una humildad y sentido común a toda prueba, características por lo demás poco comunes en el gremio de los grandes físicos.

Bueno, pasando al tema de la sicología perruna y/o humana, César Millán, conocido “encantador de perros”, opina, y tiene razón, que el problema de las relaciones entre perros y humanos es el problema de la energía de ambos, particularmente de la energía del ser humano que debería ser el líder, pero a veces declina el dominio de la relación en a favor del perro. Y este termina mandando en la casa. Yo creo que esta es una gran verdad y se puede extrapolar al dominio de las relaciones entre humanos, padres e hijos, parejas, amigos… Si uno tiene una “mala energía”, nadie se le acerca. Si tiene una "buena energía", atrae, domina, genera bienestar. ¿Cómo podríamos definir la energía en este dominio? Tal vez es algo que generamos en el ambiente, una perturbación del espacio, un campo… ¿Será el alma? ¿El espíritu?...

Para la medicina oriental la interacción entre el elemento Yin, cuerpo y el elemento Yang, espíritu, da lugar a la manifestación de la energía que es lo que caracteriza a los organismos vivos. Esta energía se manifiesta como

vida y salud.

 Dentro de este sistema, la enfermedad es un desequilibrio de energía. Además, en el cuerpo hay canales energéticos que son susceptibles de bloquearse y desbloquearse por ejemplo con agujas o puntos de presión. Es el principio de la acupuntura.

En síntesis, la energía es algo inmaterial, pero no metafísico, puesto que la física se ocupa de ella. Es algo que tiene que ver con la acción, con el cambio, con la vida, puesto que la vida es cambio y evolución. Es algo que tiene que ver con nuestra vida, nuestra salud y nuestras relaciones.

La energía fluye. De adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro de nosotros. Pasa del hombre al perro, del perro al hombre, de unos a otros…y, se transforma y crea nuevas realidades…

Cuando me baño en las mañanas siento sobre mi piel el calor del sol capturado por la hojas de helechos hace 300 millones de años… y el sol entrando por la ventana ilumina el ambiente hace brillar granos de polvo y pequeños insectos familiares… todo cambia y nada cambia...

¿Cómo cuantificar todo esto?... Por lo pronto termino pues debo ocuparme de pagar el recibo de la energía…