lunes, 4 de agosto de 2014

Preguntas sobre el cómo, cuándo y porqué, del porqué.



La teoría que trata de entender cómo nos explicamos nuestra propia conducta o la de los demás se llama teoría de la atribución.  Y como toda teoría tiene sus leyes y sus conceptos. Uno de ellos es el error fundamental de atribución que consiste en atribuir a causas internas o disposicionales  una conducta que realmente es causada por factores externos. Por ejemplo, una persona (puntual) llega tarde a una entrevista porque hubo un paro de transporte inesperado. El entrevistador, sin embargo, atribuirá el hecho a que la persona impuntual.
Se está cometiendo un error porque lo que se pronostica es que la persona, en caso de ser contratada, va a seguir llegando tarde lo cual no es cierto… ¿Aunque, quien podría verificarlo?
En todo caso suponemos que en alguna estadística se puede demostrar que el promedio del nivel de impuntualidad de los que llegan tarde a una entrevista cualquiera es superior al promedio de ese mismo nivel entre los que no llegan tarde a esa misma entrevista.
¿Pero… de un hecho estadístico se pueden inferir causas de comportamientos particulares?
Veamos el siguiente caso. Si sabemos que solo un 10% de las personas firma una petición para aumentar las penas al maltrato animal, y si x persona particular no firma la carta, ¿podemos de ahí inferir que esta persona no lo hizo por una disposición interna como por ejemplo que no le gustan los animales o que no le gusta firmar peticiones? O simplemente diríamos que no firmó porque esto es lo normal, ya que la mayoría de la gente no firma. Lo que es normal no requiere causas o explicaciones ulteriores.
Si algo cae, no preguntamos el porqué. Es normal que las cosas caigan. O podemos referirnos a la ley de gravedad. Todo cae. Muy distinto es preguntar si algo, como por ejemplo un globo, no cae, por qué no cae.  Y se tenderá a buscar la causa en una propiedad interna del objeto. Quizás está hecho de un material especial, quizás tiene una energía …algo interno.
Entonces si actuamos normalmente, o sea de acuerdo con lo esperado, esa ley general es toda la explicación que puede darse. No salimos desnudos a la calle porque nadie lo hace, y punto.
Pero, si alguien sale a la calle desnudo, esto sí requiere una explicación en términos de algo particular de esa persona, quizás esté loco, quizás es un artista en plan de realizar un performance…
En todo caso, me parece que el hecho de que las causas de una conducta particular puedan referirse a estadísticas  inquieta y abre la puerta a muchos interrogantes.
Consideremos la situación que ser presenta cuando la probabilidad de ocurrencia de algo es del 50%.  ¿Se puede, incluso en esta circunstancia preguntar por la causa de que tal cosa ocurra o no ocurra?
Por ejemplo. Una pareja fracasa en su matrimonio. Seguramente se preguntará por qué fracasó, si, como la mayoría, esperaba envejecer con su pareja, en la pobreza y en la prosperidad, en la salud y en la enfermedad, etc etc
Pero resulta que estadísticamente es cuestión de azar porque el 50 % de los matrimonios terminan en divorcio.
Entonces, ¿es igual de tonto preguntarnos por qué fracasamos en el matrimonio que preguntar por qué al tirar una moneda salió cara o salió sello?
Claro que en el caso de las situaciones humanas hay que considerar el factor de la libertad. Puede ser que todo el mundo haga las cosas de determinada manera y sin embargo uno siempre tiene libertad de hacerlas de otra. Por lo menos esa es la sensación que uno tiene, pero… ¿es la sensación de libertad lo mismo que la libertad?

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